Como es costumbre en el universo cinematográfico de Marvel, se meten varias sagas de los comics en la licuadora y listo, tenemos una trama mas o menos lógica, el turno toca a EGO el planeta Viviente, un personaje de bajo perfil dentro de los cómics que igual se ha enfrentado a Thor, que a los Fantastic Four o al Silver Surfer sin ninguna trascendencia real.
De hecho de una de estas tramas se nutre la cinta, EGO es un planeta con conciencia propia y logra crear extensiones humanoides de su conciencia, las cuales envían por el universo para sembrar una semilla de si mismo y lograr fusionar esos planetas con el mismo de la misma manera que un virus infecta y se propaga por un sistema sano y como todo virus invasor las intenciones son dañinas para la existencia de ese sistema sano.
Con la magia de la computadora una vez mas vemos rejuvenecer a un actor en una cinta Marvel, en este caso el veterano actor de acción Kurt Rusell, quien es una manifestación de EGO y presuntamente padre de Star Lord a quien convence de canalizar su energía celestial y con ello consumir el universo para el beneficio de un sistema planetario sano, hermoso pero sin habitantes.
Aunque la trama no es nada espectacular, lo que la complementa y es lo mejor de la cinta es sin lugar a dudas Yondu, en la primera cinta se revelaba que este personaje fue el responsable de "secuestrar" a Star Lord cuando era niño tras la muerte de su madre, hoy sabemos que el "secuestro" era pagado por EGO y que EGO haría con Star Lord lo mismo que con todos sus hijos, si no le servían para canalizar la energía Celestial los consumía y dejaría el cadáver en las entrañas del planeta junto a tantos otros cientos de "hijos", Yondu al saber que esto podría pasarle al pequeño Star Lord decide no entregarlo, aunque eso signifique la expulsión del gremio de los Ravagers, por lo que el temido capitán Yondu Udonta, criaria a Star Lord, fungiendo como su figura paterna y enseñándole todo sobre el arte de contrabandear, excomulgado y sufriendo el motín de su tripulación para ser degradado a prisionero, Yondu demuestra por que es el capitán de los estos ladrones cósmicos.
Yondu recupera su barco de la forma mas peculiar y letal gracias a su flecha voladora dirigida por su silbido y al final se sacrifica para salvar a Star Lord en una de las escenas mas emotivas de toda la cinta, Yondu revela la verdad a Star Lord antes de morir aplicando la máxima de "padre no es el que engendra si no el que educa".
Fuera de esta subtrama la cinta esta llena de humor involuntario, las 5 escenas pos créditos no arrojan nada nuevo sobre los próximos proyectos de Marvel en cine, lo que si es importante apuntar es que Marvel debera cambiar la tónica de los guardianes de la galaxia si es que quiere una tercera entrega, muy independiente al cruce con Avengers en la Infinity War.
El dato curioso, Stallone y Kurt Rusell juntos en la misma cinta despues de mas de 20 años de aquella cinta de Tango Y Cash
¡Hasta la próxima columna!
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