.::MORRISON SE DESPIDE DE BATMAN::.
Pues bien termina una etapa de 6 años al frente del titulo del personaje mas admirado del cómic, Grant Morrison, el polémico escritor escoces en sus propias palabras justifica todo lo bueno y lo malo que hizo en el titulo y que quizás lo mas destacable que hizo al final de su ciclo fue matar a Damian Wayne.
"Cuando acepté la tarea de escribir Batman allá por 2006, poco podía sospechar que terminaría pasando los siguientes seis años escribiendo la historia más larga en cómic que jamás haya afrontado.
Pensé que ya había dicho casi todo lo que tenía que decir sobre el personaje enArkham Asylum, Gothic y las apariciones de Batman en la JLA. Me equivoqué. El plan original eran 15 números que terminarían con Batman R.I.P. pero algo ocurrió en el camino.
Mientras investigaba su rica historia, quedé fascinado por la idea de que cada historia de Batman era de cierta forma real y biográfica. La extraña, joven y salvaje figura de la oscuridad de estilo pulp de sus primeros años; la figura sonriente y paternal de los años 50; el superhéroe detective de los 60; el aventurero trotamundos de pelo en pecho de los 70; el brutal vigilante de los 80; y el gruñon y paranoico soldado de los 90.
¿Cómo sería realmente un hombre como ése? Teníamos a un hombre que había salvado incontables vidas, que había afrontado innumerables peligros y que incluso había impedido la destrucción del mundo. Sería un maestro de las artes marciales, la meditación, el yoga, la deducción y los grandes negocios.
Era un hombre que había domado y dominado sus demonios internos y que había convertido una tragedia personal en una cruzada humanitaria implacable. Tomar en serio a ese hombre significaba que tendría que deshacerme de algunas de las ideas aceptadas sobre Batman, como que era un solitario semi-desquiciado, esencialmente sin sentido del humor y que luchaba lleno de rabia y de culpa.
La totalidad de su Historia y sus logros hicieron que ese retrato me pareciera limitado y poco convincente. Así que en vez de eso, mi Batman sería un auténtico superhéroe en plenitud de facultades y en la cima de sus habilidades, rodeado por una red de amigos y asociados, en la que todos ellos se sentían inspirados por su ejemplo. Decidí crear mi historia alrededor del trauma de base, el asesinato de sus padres, que se encuentra en el corazón de la génesis de Batman. Me parecía que habría una parte de Bruce Wayne que estaría molesto con sus padres por abandonarle y especialmente enfadado con su padre por no haber sido Batman esa noche.
Así pues, los villanos principales serían una figura arquetípica del mal padre en forma de Dr. Hurt y una madre oscura en forma de Talia, nuestro villana de los últimos capítulos de la historia.
Ese lema principal de la familia dañada y frustrada estaría presente como en ninguna otra parte en la creación de Damian, el primer “Hijo de Batman” que se reconoce en la continuidad. En muchos sentidos, ésta ha sido la historia de Damian tanto como la de Bruce Wayne y es una historia que tenía su final planeado desde hace mucho tiempo.
Porque… ¿qué hijo podría aspirar a sustituir a un padre como Batman, que nunca muere?
Y así, a través de Batman, Batman y Robin, El regreso de Bruce Wayne y Batman Incorporated este épico relato ha llegado a su final.
Gracias a todos los artistas que ayudaron a hacerla possible: Andy Kubert, J.H. Williams III, John Van Fleet, Tony Daniel, Ryan Benjamin, Lee Garbett, Frank Quitely, Philip Tan, Cameron Stewart, Andy Clarke, Frazer Irving, Scott Kolins, Chris Sprouse, Ryan Sook, Yanick Paquette, Georges Jeanty, David Finch, Scott Clark y por supuesto, Chris Burnham.
Pensé que ya había dicho casi todo lo que tenía que decir sobre el personaje enArkham Asylum, Gothic y las apariciones de Batman en la JLA. Me equivoqué. El plan original eran 15 números que terminarían con Batman R.I.P. pero algo ocurrió en el camino.
Mientras investigaba su rica historia, quedé fascinado por la idea de que cada historia de Batman era de cierta forma real y biográfica. La extraña, joven y salvaje figura de la oscuridad de estilo pulp de sus primeros años; la figura sonriente y paternal de los años 50; el superhéroe detective de los 60; el aventurero trotamundos de pelo en pecho de los 70; el brutal vigilante de los 80; y el gruñon y paranoico soldado de los 90.
¿Cómo sería realmente un hombre como ése? Teníamos a un hombre que había salvado incontables vidas, que había afrontado innumerables peligros y que incluso había impedido la destrucción del mundo. Sería un maestro de las artes marciales, la meditación, el yoga, la deducción y los grandes negocios.
Era un hombre que había domado y dominado sus demonios internos y que había convertido una tragedia personal en una cruzada humanitaria implacable. Tomar en serio a ese hombre significaba que tendría que deshacerme de algunas de las ideas aceptadas sobre Batman, como que era un solitario semi-desquiciado, esencialmente sin sentido del humor y que luchaba lleno de rabia y de culpa.
La totalidad de su Historia y sus logros hicieron que ese retrato me pareciera limitado y poco convincente. Así que en vez de eso, mi Batman sería un auténtico superhéroe en plenitud de facultades y en la cima de sus habilidades, rodeado por una red de amigos y asociados, en la que todos ellos se sentían inspirados por su ejemplo. Decidí crear mi historia alrededor del trauma de base, el asesinato de sus padres, que se encuentra en el corazón de la génesis de Batman. Me parecía que habría una parte de Bruce Wayne que estaría molesto con sus padres por abandonarle y especialmente enfadado con su padre por no haber sido Batman esa noche.
Así pues, los villanos principales serían una figura arquetípica del mal padre en forma de Dr. Hurt y una madre oscura en forma de Talia, nuestro villana de los últimos capítulos de la historia.
Ese lema principal de la familia dañada y frustrada estaría presente como en ninguna otra parte en la creación de Damian, el primer “Hijo de Batman” que se reconoce en la continuidad. En muchos sentidos, ésta ha sido la historia de Damian tanto como la de Bruce Wayne y es una historia que tenía su final planeado desde hace mucho tiempo.
Porque… ¿qué hijo podría aspirar a sustituir a un padre como Batman, que nunca muere?
Y así, a través de Batman, Batman y Robin, El regreso de Bruce Wayne y Batman Incorporated este épico relato ha llegado a su final.
Gracias también a los entintadores, coloristas, rotulistas y a mis infatigables editores.
Gracias a los lectores que se unieron a la diversión y contribuyeron a los debates, la reflexión y el análisis en internet.
La conclusión ha llegado finalmente, con sólo cuatro números más por delante.
Cuatro números que llevarán a Batman a lugares oscuros que nunca antes ha tenido que visitar.
Cuatro números y se acabó para mí, mientras que Batman continuará en inimaginables aventuras futuras.
Él todavía estará aquí mucho tiempo después de que yo esté muerto y olvidado; mucho después de que todos nosotros hayamos llegado y nos hayamos ido, habrá un Batman.
Ha sido un placer y un privilegio poder pasar tanto tiempo en la compañía del mayor personaje de la cultura popular. Va a ser extraño despertarme y no tener la calmada, autoritaria y siempre ligeramente cínica voz de Bruce Wayne en mi cabeza".
!Hasta la próxima columna ¡
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